¡Hola a todos!

¡Por fin es Juernes! Hoy os traigo una idea que tuve hace algún tiempo y que la verdad es que me está ahorrando dinero y me da buenos resultados para varias cosas. Es muy sencilla y seguro que a más de uno ya se le habrá ocurrido, pero, por si acaso, os lo comento.

Ya todos conocemos los beneficios que tienen ciertos aceites para nuestra piel cuando ésta está deshidratada, descamada, irritada, arrugada, etc. La cosa es que para este tipo de ocasiones, siempre andaba buscando productos que tuviesen una mezcla de aceites pero que fuesen lo más naturales posible, es decir, que no tuviesen muchos químicos, parabenos, perfumes, etc., ya que yo tengo la piel bastante delicada y la verdad es que nunca daba exactamente con lo que buscaba, así que finalmente decidí hacer la mezcla yo misma. Compré por separado los aceites principales que me parece que tienen más beneficios, en las versiones más naturales que encontré en la farmacia (no llevan nada más que el aceite) y en un bote con dosificador que tenía de un aceite anterior que ya había gastado, mezclé los aceites de almendras dulces, rosa mosqueta y  argán y la verdad es que estoy muy contenta con el resultado. Lo uso para el cuerpo, incluyendo las zonas íntimas, las uñas, el contorno de los ojos, el pelo húmedo (de medios a puntas) antes de secarlo o echándoselo a la mascarilla, etc. Además de dejarme la piel y el cabello muy hidratados, no me ha producido ningún tipo de molestias. Incluso he recuperado productos que tenía abandonados por casa porque pensaba que no me hacían nada, echándole unas gotitas de este aceite.

Así que os animo a que lo probéis. Al tener los botes de los distintos aceites, podréis hacer la mezcla varias veces antes de que se os acaben y me parece una opción bastante más económica y natural que muchas que venden por ahí ya hechas.

¡Y eso es todo por hoy!

Espero que os haya servido de ayuda.

¡Gracias por pasar y un besote!

Raquel